*En la imagen superior Brownie, rescatado por la Associació VallsGat, y su antes y el después de su paso por una casa de acogida
Querido y gentil AnimalLover,
Una de las formas más valiosas de ayudar a peluditos sin hogar es abrir las puertas de nuestra casa y convertirnos en casas de acogida. Ser casa de acogida significa brindar temporalmente un hogar amoroso a animales que se encuentran en el proceso de encontrar una familia definitiva.
¿Qué implica?
1. Cuidado Personalizado: Debido a la horrible saturación que actualmente están experimentando las protectoras y los refugios, muchos animales no pueden disfrutar de los cuidados y atenciones que necesitan. En un hogar de acogida el animal recibe esa atención individualizada y cuidados específicos según sus necesidades. Esto puede incluir medicación, alimentación especial, rehabilitación física o emocional, entre otros.
2. Ambiente Familiar: Vivir en una casa de acogida le brinda al animal la oportunidad de adaptarse a un ambiente familiar, lo cual es fundamental para su bienestar emocional y su socialización con personas y con otros animales. Además, le permite experimentar el amor y la compañía humana que tanto necesita.
3. Preparación para la Adopción: Al convivir con una familia temporal, el animal aprende hábitos domésticos básicos si todavía no los tiene adquiridos, como hacer sus necesidades en un lugar específico, los paseos, o interactuar con humanos y otros animales. Esto facilita su proceso de adaptación cuando sea finalmente adoptado por su familia definitiva.
4. Espacio y Tiempo: En una casa de acogida el animal tiene la oportunidad de recuperarse física y emocionalmente en un entorno tranquilo y seguro para ellos. Esto es especialmente beneficioso para todos aquellos que han sufrido traumas o abusos previos: ¡tu cariño y amor les ayudarán a recuperarse mucho mejor!
5. Liberación de Espacios en Refugios: Al ofrecernos como casa de acogida, se libera espacio en refugios y centros de rescate para poder atender a más animales necesitados. De esta forma, se contribuye directamente a poder salvar más vidas.
6. Acogida antes de la adopción: Si estás pensando en adoptar pero no estás seguro ni sabes si estás preparado para ofrecerle lo mejor, este es un previo paso perfecto.
En resumen, ser casa de acogida es una labor de valor incalculable que marca la diferencia en la vida de un animal necesitado. No solo se le brinda una segunda oportunidad, sino que se le ofrece la posibilidad de sanar, crecer y encontrar un hogar permanente donde será amado y cuidado para siempre.
Si tienes la oportunidad de convertirte en casa de acogida, no dudes en hacerlo. Piénsalo bien antes de tomar una decisión, ya que es algo que requerirá de algo de tu tiempo y mucho de tu amor. Tu contribución puede marcar la diferencia en la vida de un ser vulnerable y necesitado.
Y, ante la duda, no vaciles a la hora de preguntar a tu asociación, protectora o refugio más cercanos; ¡son quien mejor te asesorarán en todo momento!