Ivar, fue un gatito que rescataron muy pequeñito de unos dos mesecitos aproximadamente con una lesión en su pata delantera.
Tras esperar unos meses a que creciera un poquito y cogiera fuerzas, se le operó poniéndole una placa en su patita.
Lamentablemente, no salió bien tenia ya la extremidad sin sensibilidad. Es un gatito muy joven y juguetón, no paraba quieto y en una de sus locuras se partió la prótesis y hubo que operarle nuevamente y esta vez de urgencias amputándole la patita delantera.
Ahora Iva “sin pata” es un michi feliz, juguetón que no para de saltar y correr. Es un consentido y él lo sabe, tiene el guapo subido y nada le impide hacer una vida normal con sus tres patitas.
!Larga vida, Ivar sin pata!